8: 06 P.M.
Hora de salida del trabajo. En las afueras del centro comercial, el frío ya sintiendose leve, me espera. La gente, normal y trabajadora, espera el bus igual que yo.
Llega.
La gente sale corriendo a su encuentro. El autobus llega y se detiene con su doble puerta frente a mi.
Tranquilo, y con mis audifonos puestos, y mi libro de lector wannabe en las manos, me subo.
Arriba. Me doy cuenta que el meñique no me sirve para nada, ni puedo sujetarme de los asientos del autobus, ni puedo sujetar mi libro.
Sigo parado, y suena Daniela Herrero, y cómo me puede gustar su música, pop dulcito argentino, y cual es pues???
Una señora se me queda vienvo cómo si me conociera. Alguien se sienta. Me pongo a pensar si valga la pena escribir esto. (Suena When I come around-Greenday)
Paso por el lugar donde solía encontrarla a ella. ( I´ve got you under my skin-Sinatra)
Me bajo.
Y ahora.
Ahora.
Qué se sentirá recorrer 30 mins caminando desde Metrocentro a mi casa???
Hoy lo voy a saber... De nuevo.
Camino.
Todo el viaje el dedo meñique no me ha servido de nada.
Escribo esta crónica sin sentido.
Sin mi dedo meñique y totalmente olvidado de la idea que traía.
Camino a mi casa, a unos pasos... Tenía que recordarlo... (Y mirame a la cara, (Y dimelo en la calle)). No me quiere, no me quiere. -Nadie se muere. Así está el tema. - Qué dilema. -Y Joaquín, tú qué opinas?
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 4 semanas
1 Manchas en la pared:
pues yo opino que no sabes escribir a máquina, porque el meñique sirve a horrores para la "a"...qué fuera de la vida sin el meñique.
Yo te puedo decir lo que se siente irse a pie desde el salvador del mundo hasta la nacional...y embarazada de 7 meses...un rico dolor de pies =)
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