Ayer vino.
Se sentó en la orilla de mi cama y me abrazó.
La tomé de la mano.
Dí tres pasos con ella, y le escupí la cara.
Sin dejarla hablar,
porque nada me podía decir,
la pisoteé, la humillé,
le saqué dulce sangre sin color,
la empaqué en papel periódico.
Inerte e inútil, la tiré en el primer basurero que encontré.
Se quedo quejándose,
la muy puta,
la muy idiota,
la muy modosita,
la bastarda esa.
Hasta que el próximo que se decida,
la rescate y se meta en ese increíble reto que consiste,
abrazar a la alegría.
Yo,
hoy decidí irme con la otra...
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 4 semanas
5 Manchas en la pared:
no echés a la tristeza del fogón/
siéntese aquí a mi lado/vieja/
usted nunca me va a dejar/
perdonemé si la olvidé
si anduve de rabia en rabia
saliendo de un muerto entrando
a otro muerto o mundo roto/
si así viaje todos estos años/...
Gelman
rayos Raúl
q hiciste?
y...
cuesta juntar el valor
y hacerlo..
en eso somos diferentes...yo nunca me iría con la otra por mi voluntad
huy raúl e., qué andás haciendo
;)
Publicar un comentario