Ya sé que no sos mi "querida Hada", y también sé que nunca te gustó que mencionara tu nombre en lo que escribía con tanta soltura, aunque todo ello tuviera algo que ver con vos.
Escribir que me faltaba algo, que lo buscaba en la sombra, en la luz, y ese algo siempre llegaba a ser vos.
Y ahora que escribo estas líneas, sin esperar que las leas, ni necesitar nada más que escribirlas, quizá lo hago sin el rigor necesario de las palabras que salían cuando te veía a los ojos, cuando tu boca era el último refugio que buscaba y el mundo parecía importarme un carajo. Quizá todo eso ya no existe.
Te he escrito ya un par de veces acá, pero siempre tuve el cuidado de no mencionar tu nombre, porque no era necesario. Vos sabés mejor que nadie que mi juego se transformaba. Vos sabés que cuando nos conocimos, el juego era el ir y venir, el paseo irreconocible y hermoso, la belleza esperando agazapada en la oscuridad, para cuando decidieramos entrar y reconocerla, y que dios nos libre de encontrarnos en la oscuridad...
Pero también te diste cuenta que por muy juego que fuera, tenía sus reglas. Unas reglas sembradas desde el principio de todos lo juegos. Y las reglas son siempre serias. Andá y decíle al niño que sale primero en las carreras que rompió las reglas y los demás se le van encima.
Y fue entonces que llegaron las reglas, y el juego se volvió extraño. Ahora vos sabés como sentí los días pasar. Al menos imaginá cuando te encontraba y como las casualidades comenzaban a seguir reglas invisibles, a morir sucediendo, a matar papeles escritos por las reglas, o por el mismo juego.
Ahora quisiera poder decirte simplemente que si te vas "no sea muy lejos, ni por mucho tiempo". Pero te fuiste ya, y la recaída clavada en los huesos no deja mentir.
Quisiera decirte que es algo sumamente planeado, meticulósamente hasta en los detalles, como quien dobla una página en cuatro, y sabe que al cortarla saldrán las mismas cuatro partes, uniformes. Pero no es cierto. No se planea andar por la vida haciendo el ejercicio de no saber ni de donde se viene, ni hacia donde se va. Ejercicio por demás delusor...
Y no Hada, ya por estos días no quiero pensar más en francés como siempre quisíste, ni tocar el piano magistralmente, como siempre soñaste.
El juego cambió de nuevo.
Para mi ahora el juego es la libertad. Al parecer lo comprendí muy tarde, cuando ya la libertad es absurda, inútil y cada día menos libre.
El juego a la libertad es mortal y lo sabés. Así, la vez que te dije que era sorprendente como "Hada" provenía de "hado", y esto a su vez del término "fatum" cuyo significado era "destino", vos sonreíste leyendolo en un mirador, como quien no comprende lo enético del destino.
Pero el tiempo sigue y el juego también. Probablemente cuando llegués a estas líneas-si lo leíste-habrás entendido que la esperanza, la fe y esas ideas, son circunstancias demasiado peligrosas para alguien que vive con un libro premarcado en su vida, yendo y viniendo en la vida; y mucho más letal para alguien que juega a la libertad. Por eso decido seguir jugando y esperar el momento preciso y fatal.
Descubrir donde está la regla final y única de este juego, esa que, por el momento ignoro convenientemente.
Es gracioso como esto coincide con la fecha que ahora se festaja ilusoriamente; Pero no quiero escribir al respecto, aún con tu amor por las discusiones ideológicas, como cuando dijíste que el Marxismo Búlgaro estaba incompleto, y te repliqué que el mismo Marxismo era imposible e inviable actualmente, por leyes y práxis. Recuerdo bien como Gramsci y Marcussé nos llevaron a tanta discusión, y el Anarquismo individualista, y los rusos, mientras escuchabas la música que te ponía feliz. Y "yo sé que la sonrisa que se dibuja en tu cara, tiene que ver con la brisa que abanica tu mirada". Te acordarás ahora de "Les Deux Pianos" de Yann Tiersen, y tu sonrisa maligna de Actriz francesa?
Y, ya no te aburriré más.
Otro día es otro juego.
Y vos tenés que ir a tu clase de francés, se te hará tarde.
Mañana no sé donde me lleve el juego, pero sé que estaré aquí, y que mientras el juego me llevó a conocerte, no era quien soy ahora, y ya todos los recuerdos, papeles, poemas y la novela pendiente que te escribía, y de la cual esto bien sería un capítulo agregado a las 56 páginas que escribí, son parte de una etapa que es necesario finalizar.
Quisiera también leerte un poema de Baudelaire que aunque parezca extraño, siento muy acorde para este momento, pero no estás acá, y vendí por $ 1.00, mi copia de "Las Flores del Mal", edición de 1940.
Y bien, eso es todo lo que me restaba decirte. Ya te habrás dado cuenta que esta carta era de "despedida", en su momento se volvió una "explicación del juego", y finalmente es una carta por la libertad. Una Carta de Libertad.
Vos estarás bien.Sos feliz.
Y yo, como dice Fito Páez: "Creo y eso me basta"
Sinceramente,
Raúl
P.s "Ya ves, a veces me canso de ser libre, de ser
libre para venderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera,
siempre al otro lado de tu frontera". I.S
10 Manchas en la pared:
"No se planea andar por la vida haciendo el ejercicio de no saber ni de donde se viene, ni hacia donde se va. Ejercicio por demás delusor..."
:)
que bonito lo que escribís.
cuando leo, me recuerda mucho a cortázar, se que no sos él, pero me parece muy bello este escrito. Gracias
Da-dy-da-dy-da-dum, da-dy-da-dee-da-dum...
Sing it, Sam.
You must remember this / A kiss is still a kiss / A sigh is just a sigh / The fundamental things apply / As time goes by.
Sam, I thought I told you never to play-...
The wild finish. A guy standing on a station platform in the rain with a comical look in his face because his insides have been kicked out.
You know how you sound, Mr. Blaine? Like a man who's trying to convince himself of something he doesn't believe in his heart.
Of all the gin joints, in all the towns, in all the world, she walks into mine.
(sigh) Qué bonito! :)
No me queda claro en qué "crees", como Fito. Aunque también pienso en que no querrás decirlo...
cerrar puertas es saludable...aunque uno se haga el loco y esconda una llave debajo de la alfombra, sólo por si acaso.
"Quizá el problema siempre ha sido que sé que si te olvido, no me queda nadie igual de especial a vos para recordar."
Yo guardo mis cartas, las leo y las releo. A veces pienso enviármelas a mí mismo.
Lo más triste es saber en que el juego va en contra del destino...
"...habrás entendido que la esperanza, la fe y esas ideas, son circunstancias demasiado peligrosas para alguien que vive con un libro premarcado en su vida, yendo y viniendo en la vida; y mucho más letal para alguien que juega a la libertad.Por eso decido seguir jugando y esperar el momento preciso y fatal.
Descubrir donde está la regla final y única de este juego, esa que, por el momento ignoro convenientemente"...
ouch! :(
este tipo de palabras e las dijeron a mi algún día y aún duelen :(
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