sábado, 27 de febrero de 2010

Y le cuento que...

Por la mañana salí de la casa, y había un tipo, como de mi edad. Dormido a la entrada de la colonia. Se veía casi de mi edad, y hasta se me parecía un poco.
Lo observé por ese mismo detalle, cuando después de unos minutos me dí cuenta que no dormía. Estaba muerto.
Fue ahí cuando me dí cuenta de lo que tenía que hacer, para ser quien quería ser.
Tenía que experimentar todo.
Ya no era suficiente para mi, ser solo una persona.
Decidí ser todas las personas.
Decidí ser un genio.
Decidí generar el futuro.


(Se lee mejor así. Pero no me crea)

3 Manchas en la pared:

Anónimo dijo...

Usted suena como alguien que trata de convencerse de algo en lo que no cree

Sofi dijo...

la vida es bien corta, pero nos parece una eternidad.
Creo que en realidad, uno nunca hace todo lo que pudo hacer en su vida.


Secundo el comentario anterior D:

Raúl Marín dijo...

@Anónimo: Ajá.

@Sofi: Secundás al anónimo? :P