Eran las 3:14 AM y por última vez insistió el Diablo.
Me daba lo que yo quisiera. Me concedería el más grande de mis deseos, a cambio de mi alma.
Trato justo.
Luego de mucho pensarlo y valorar mi futuro, mis expectativas, posibilidades, engaños, frustraciones, y deseos, acepté.
Solo quería una cosa y se lo dije:
"Quiero que no tengás el poder de conceder este deseo".
3 Manchas en la pared:
da error xD
emmm
me gustan las últimas paradojas :D
Esto me agrada, Raúl =)
Muy bueno.
Juela, después de esto le debe haber dado pantallazo azul al pobre Diablo, que no creo que use Linux ;)
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