sábado, 25 de marzo de 2017

La Relevancia de los Oscar




Ya hace un mes de una de las entregas de premios de la Academia más emocionantes y más dramáticas en una década. En un interesante, pero agradable cambio de eventos, La La Land, que parecía que arrasaría con sus 14 nominaciones al Oscar y su carta de amor onanista hacia el espectáculo hollywoodense, acabó perdiendo en el último minuto el premio de la noche, ganando "únicamente" 6 premios, incluyendo Canción, Banda Sonora, Diseño de Producción, Cinematografía, Dirección, y el muy inmerecido Oscar de Emma Stone. Y todos esos no cambian el hecho que Moonlight, una producción con un costo ridículo para el standard académico, ganó el premio a Mejor Película, agregando además 2 premios: Actor de Reparto y Guión Adaptado.

¿Por qué es importante lo mencionado en el párrafo anterior?
Simplemente no lo es. Es relevante, porque el Oscar en definitiva no es la marca de la excelencia, sino una señal de prestigio. Cada vez que un actor gana un premio de estos, puede ir a protagonizar la comedia más tonta del año, pero a todos lados llevará como una clase positiva de "letra escarlata", la marca de Ganador del Oscar, y los estudios saben que es interesante y válido para promocionar las películas.

¿Qué determina la excelencia de las películas?
El tiempo. Una película, un director, un actor se volverá de culto con el tiempo, gane o no gane el Oscar. Así, por ejemplo, Gary Oldman, que apenas tiene una nominación al Oscar, es globalmente una marca de buena actuación.  ¿Más ejemplos? Algunos de los mejores directores que jamás obtuvieron el reconocimiento de los Oscar, Kubrick, Tarkovsky, Truffaut, Hitchcook. La lista es infinita.
Películas que no fueron la mejor de su año pero siempre son más recordadas que las ganadoras: Brokeback Mountain es más recordada que Crash, aunque en esto no estoy mucho de acuerdo. De igual forma, No Country for Old Men es increíble, pero There Will Be Blood es quizás superior. Pocos recuerdan a las ganadoras de los últimos 5 años.  Spotlight ganó justamente, pero todo el mundo recordará Mad Max Fury Road. Argo era de las más débiles en un año en que Amour de Haneke iba nominada, al igual que Les Miserables y Life of Pi.


¿Qué alternativas hay para determinar la excelencia, aparte de los Oscar?
Los Festivales. El circuito de festivales es arte. La industria se nutre del circuito de festivales. Todo comienza con Sundance, después nos vamos a la Berlinale a entregar Osos de Oro, luego llega Cannes, San Sebastián, Toronto, Venezia, New York, etc.
Encontraremos muchos ganadores del Oscar que han repetido, pero pocos, casi nadie, que haya repetido en festivales. Para ejemplo, la Palma de Oro en Cannes tiene apenas unos cuantos directores que han repetido.

¿Qué nos queda?
Para comenzar, educar el gusto. Probablemente no podemos ver el cine de mejor calidad en nuestras salas más cercanas, pero el Internet está acá y es tu amigo, y siempre podés estar atento del cine que se está produciendo en el extranjero. Algún día, la industria gringa aprenderá del cine de autor y hasta los blockbusters estarán llenos de momentos dignos de premiaciones.

No, el cine no ha muerto como dicen Scorsese y Scott. El cine artístico producido en los Estados Unidos está muriendo, pero está a tiempo de salvarse si el gusto del espectador vuelve a crecer.
Más Silence y menos Furious 7.
Más Patterson y menos Avengers.
Más 20th Century Women y menos Minions.