sábado, 29 de octubre de 2011

Yo también

Me enamoro en años caracol, para bien o para mal.

Lucas, sus largas marchas. ( Julio Cortázar.)

Todo el mundo sabe que la Tierra está separada de los otros astros por una cantidad variable de años luz. Lo que pocos saben (en realidad, solamente yo) es que Margarita está separada de mí por una cantidad considerable de años caracol.Al principio pensé que se trataba de años tortuga, pero he tenido que abandonar esa unidad de medida demasiado halagadora. Por poco que camine una tortuga, yo hubiera terminado por llegar a Margarita, pero en cambio Osvaldo, mi caracol preferido, no me deja la menor esperanza. Vaya a saber cuando se inici o la marcha que lo fue distanciando imperceptiblemente de mi zapato izquierdo, luego que lo hube orientado con extrema precisión hacia el rumbo que lo llevara a Margarita. Repleto de lechuga fresca, cuidado y atendido amorosamente, su primer avance fue promisorio, y me dije esperanzadamente que antes de que el pino del patio sobrepasara la altura del tejado, los plateados cuernos de Osvaldo entrarían en el campo visual de Margarita para llevarle mi mensaje simpático; entre tanto, desde aquí podía ser feliz imaginando su alegría al verlo llegar, la agitación desus trenzas y sus brazos. Talvez los años luz son todos iguales, pero no los años caracol, y Osvaldo hacesado de merecer mi confianza.
No es que se detenga, pues me ha sido posible verificar por su huella argentada que prosigue su marcha y que mantiene la buena dirección, aunque esto suponga para él subir y bajar incontables paredes o atravesar íntegramente una fábrica de fideos. Pero más me cuesta a mí comprobar esa meritoria exactitud, y dos veces he sido arrestado por guardianes enfurecidos a quienes he tenido que decir las peores mentiras puesto que la verdad me hubiera valido una lluvia de trompadas. Lo triste es que Margarita, sentada en su sillón de terciopelo rosa, me espera del otro lado de la ciudad. Si en vez de Osvaldo yo me hubiera servido de los años luz, ya tendríamos nietos; pero cuando se ama largo y dulcemente, cuando se quiere llegar al termino de una paulatina esperanza, es lógico que se elijan los años caracol. Es tan difícil, después de todo, decidir cuales son las ventajas y cuales los inconvenientes de estas opciones.



domingo, 23 de octubre de 2011

Vengo

Vengo armado de todas las palabras inútiles. Crimen, poder, dios, vida, muerte y reflejo.
Vengo lleno de batallas sangrientas, la mayoría libradas y perdidas frente a un espejo.
Vengo a contarte una historia fabulosa en la cual la última palabra se lleva el mundo y lo convierte en una sociedad en la que trabajás hasta morir sin alcanzar a vivir.
Vengo manchado de luz sobre los hombros, y de arrepentimiento en las rodillas. Y a veces como hoy, me quedo. Callo y observo.
Permanezco como si el camino fuese infinito. Acechando, murmurando y sonriéndole al más típico azar, conocido mío desde hace siglos.
Es ese el justo momento en el que la eternidad se disuelve como todas las demás palabras. 
Vengo con el costado herido y los ecos escapando peligrosamente de mis últimas palabras.
Vengo, la mayoría de veces, de la misma manera en que me voy.

Manifiesto breve (Gracias a Carlin)


Hace tanto que debí compartir esta foto.




domingo, 16 de octubre de 2011

Breve periplo radial

Intentando dormir a las 4 de la mañana, y queriendo informarme, hice un pequeño viaje entre estaciones de radio para saber lo que ocurría. Así me enteré de 3 cosas.
1. Radio Astral 94.9 FM, la estación del rock, pasa a Moderatto si se lo pedís. u_u

2. Un cantante de los ochenta, que mi padre solía escuchar, tiene una canción jurídica.
Todos a escuchar a Braulio. Gracias a Globo. 93.3 FM.



"Sería el fiscal quien se encargara, paso a paso,
de desmontar tus argumentos de defensa;
han sido tantas tus infamias en mi ausencia,
tantas las pruebas, los testigos y evidencias,
que ningún juez podría tratarte con clemencia." 
 
Papá se habría reído.   

3. En Radio Nacional 96.9 FM, contestan una llamada al aire.  " Yo tengo la clave de lo que está sucediendo. La acabo de recibir directamente de dios. Dios me acaba de llamar y me dijo que esto es una advertencia, porque quiere que dejemos de adorar demonios. Si usted y los demás no dejan de adorar a sus demonios, esto será el fin de todo. Dios me acaba de decir todo. "


No vuelvo a escuchar radio a las 4 am. Me puedo llevar tantas sorpresas.

viernes, 14 de octubre de 2011

Arma secreta


La inmutabilidad necesaria.
La nimiedad cotidiana.
La confesión pausada.
La inevitable necesidad de callar.
Cada nacimiento de oscuridad entra la ordinaria luz.
Todos los cambios de dirección en las palabras eternas.
Cada hoja del diccionario.
Cada vacío entre las cosas, creando esa ilusión de la realidad.
El sonido utópico del viejo piano de la parroquia.
Las canciones que escapan cada vez que son nombradas.
La sangre que guarda silencio hasta que es demasiado tarde.
La bomba atómica cayendo, y arrasando instintivamente cada falsa promesa.
Los días que se manchan de esperanzas irrealizables.
Los desiertos artificiales en las sombras.
Las postales que enviamos desde los lugares a los que nunca fuimos, y nunca iremos.
Pasan los días o paso yo por ellos, y como única arma secreta, quizás mortal, quizás irremediables, me va quedando la simple vida.

Poesía en una canción.



Red Hot Chilli Peppers - Otherside.
"Centuries are what it meant to me
A cemetery where I marry the sea
Stranger things could never change my mind
I’ve got to take it on the otherside
Take it on the otherside
Take it on
Take it on "

Capítulo perdido

¿Qué fue de vos? 
Te repetiré, aunque no quisiera, un cliché evidente.  Antes de conocerte te había encontrado por ahí, diseminada casi molecularmente entre tantas mujeres. Todas tenían algo que las hacía valiosas. Por muy pequeño que fuera. Pero en vos lo llegué a reconocer como cuando la arena baja por completo en el reloj. Fina, completa.
No eras rarpo entonces, darse cuenta que desde los 9 años comencé a encontrarte, aún a 14 años de conocerte.
Vos estabas en ese sonrisa callada de la niña que conocí en el viejo colegio, que se fue antes que terminara el año escolar, y a quien senté sobre mis piernas en un fortuito encuentro de agosto, como esos que años después tendría con vos.

También estabas en el silencio que me comenzó a matar el día que supe que jamás volvería a ver a esa pequeña niña. Eras parte de eso que logró que poco a poco se me estremeciera la libertad que apenas comenzaba a comprender. Ese mismo día que te llevabas con vos esos pequeños regalos que te había entregado. Un borrador celeste, una flor amarilla y un anillo que le robé a mi madre. También ahí te habías presentado.
Pero entonces no lo podría haber sabido. 
¿Cómo podría ser?



* Otro capítulo mínimo de la novela que jamás escribiré. Les evitaré el sufrimiento de leer eso completo.

sábado, 8 de octubre de 2011

Secretos

 (Este fue un intento de cuento para un juego de palabras. Obviamente salió mal. )

Un secreto es una cosa maravillosa. Se puede mezclar con cualquier cosa y siempre permanecerá guardado para mantener su valor. La vida del secreto mismo se basa en su valor. Y viceversa.
El secreto es hermano gemelo del recuerdo. Hacés lo que sea por no perderlo, pero una vez sucede, no hay nada que hacer. Se pierde el sentido de todo.
Los secretos se van agolpando como queriendo ser escuchados. Somos crueles con ellos. Se asoman y saltan a la vista, y nos esforzamos para cubrirlos a como dé lugar.
Intento usar las palabras para cubrirlos y ellas se van convirtiendo sin dificultad en un secreto inescrutable.
Mi secreto es mayor de lo que imaginé. Tengo un secreto que nos podría aniquilar a todos, si tan solo lo pudieran descubrir. Pero todos están a salvo, porque lo tengo escondido entre las palabras que no utilizo.
Y sé perfectamente que por más que intente hacer una lista con los secretos que debí guardar, apenas los recuerdo, se van borrando.
Mi secreto está a salvo, amarrado.
Mi secreto está guardado bajo todo lo que me queda por decir.
El secreto está aquí.