Ir en el transporte camino a casa y darte cuenta que ahí está la inmensa nube. Y querés que sea cierto. Sabés que hay muchas razones para que no deba suceder, pero en el fondo querés que pase.
Lo querés porque estás cansado de todo.
(Algo así.)
Te bajás y caminás a casa dándote cuenta que solo pasás por otro episodio de pareidolia.
Te dejás de imaginar el mundo ardiendo en sus últimos minutos.
Y te horrorizás de continuar aquí. Sin salida. Vacío. Solo. Justo como el mundo.
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 4 semanas
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