viernes, 3 de julio de 2009

Anécdota sin importancia Nº 11

Ayer una niña rubia, cabello color trigo, ojos como de fondo de cielo, llegó a mi trabajo.
Compró.
Me sonreía.
Me hablaba en inglés, y me preguntaba toda suerte de tonterías.
En lo último que dijo, soltó un
"Te estoy molestando con mis preguntas?" Y sonrió con picardía.

Me veía de reojo, y sonreía. Y yo embobado.
Se fue, y quise haberle dicho que tenía ojos de cielo.

Y como siempre, Raúl se arrepintió de no hacer nada.

Diez minutos después, regresó. Devolvió lo que compró. Me dijo como mil veces que lo sentía. Y seguía sonriendo como quien espera algo...
No dije nada.
Se fue.
De eso se trata la vida, no?

2 Manchas en la pared:

Sofi dijo...

rayos Raúl....
no pensés en los "hubiera hecho..."
eso no existe....

no seas igual q yo... hacé las cosas xD

Nadie dijo...

¡SEXUAL!