Era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños de un puente…
Esa tarde todo anduvo mal, porque mis costumbres me prohibían dejar de preocuparme, y cruzar continuamente de una vereda a otra para mirar las cosas más insignificantes en las vitrinas apenas iluminadas de unas calles que ya no recuerdo.
Desde la infancia apenas se me cae algo al suelo tengo que levantarlo, sea lo que sea, porque si no lo hago va a ocurrir una desgracia, no a mí sino a alguien a quien amo y cuyo nombre empieza con la inicial del objeto caído.
Cuántas palabras, cuántas nomenclaturas y calles para un mismo desconcierto. A veces me convenzo de que la estupidez se llama triángulo, de que ocho por ocho por ocho es la locura o un perro.
Pienso en abrazarla, esa concreción de nebulosa, pienso que tanto sentido tiene hacer un muñequito con miga de pan como escribir la novela que nunca escribiré o defender con la vida las ideas que redimen a los pueblos.
El péndulo cumple su vaivén instantáneo y otra vez me inserto en las categorías tranquilizadoras: muñequito insignificante, novela trascendente, muerte heroica.
Toco su boca, con un dedo toco el borde de su boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez su boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y se le dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por su cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con su boca que sonríe por debajo de la que mi mano le dibuja.
Una alegría absurda me toma del brazo, sin importar lo complicado, cuando ella me mira y da un pequeño brinco y me ve con esos ojos enormes que le iluminan la cara, arrastrándome a cruzar la calle, cambiando de sitio porque es algo difícil para ella, haciéndome entrar gustoso a ese mundo de los peces colgados del aire….
Y entonces recordé aquella cosa increíble que había leído, que un pez solo en su pecera se entristece, y entonces basta ponerle un espejo y el pez vuelve a estar feliz…Quizás necesite un pequeñísimo espejo…
Esperen como dijo Virginia, ansiosos de veras, el post que viene, porque ese lo digo con la honestidad más grande que alguna vez pueda invadir mi corazón...
Quisiera-Juan Luis Guerra
Quisiera ser el aire que respiras
quisiera ser el rizo de tu pelo
quisiera ser tu séptimo sentido
quisiera ser un voltio en tu bombillo
Y prender el alba
y amasar la noche
y salir contigo disfrazado de horizonte
Quisiera que me hablaras cuando callas
O al menos ser el nudo en tu garganta
Quisiera ser la silla que te aguanta
Tu zafacón de besos escondidos
Y contar contigo
y doblar las calles
y sembrar guayabas
y soñar con mil detalles
Quisiera y tantas cosas mas quisiera (2x)
Revelar tus ojos
celebrar tu nombre
y salir contigo disfrazado de horizonte
Quisiera ser el asa de tus ojos
el calcio que te dan tus vitaminas
tu ruta cuando cruzas la neblina
y el cordón umbilical de tus zapatos
Y contar contigo
y doblar las calles
y sembrar guayabas
y soñar con mil detalles
Quisiera y tantas cosas mas quisiera (2x)
Revelar tus ojos
celebrar tu nombre y salir contigo disfrazado de horizonte
Quisiera y tantas cosas mas quisiera (2x)
Como siempre, este post sigue estando dedicado...
Saludos a todos los que viven y no les importa que el mundo no los deje vivir... Hay gente que vive solo por ustedes...
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 2 meses
2 Manchas en la pared:
boca...
boca...
boca....
Con esto, me dejaste enamorada de una boca, y unos deseos inmensos de correr y tocarla y besarla y delinearla ...ni modo, tocará mental, mientras da la hora y tocan el timbre para salir...
Fabuloso Raúl!!!! Felicitaciones, de hecho a mí también ya me dieron ganas, en cuanto llegue a mi casa Eva (mi esposa) no se salva
Saludos
Alberto Enrique Chávez Guatemala
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