viernes, 17 de junio de 2011

Memoria

Vos ya sabés que no me gusta escribirte en este día que todos hablan las maravillas que hacen o podían hacer sus padres. Vos sabés que nunca me ha gustado, y que probablemente siempre vi como una obligación regalarte ese portalapices que te di en un día del padre, creo que cuando yo tenía 8 años. 
Pero ahora te extraño. No voy a mentir y decir que eras perfecto, porque nunca lo fuiste.  Tengo perfectamente claro que jamás me dijiste que me amabas, pero no tenías que hacerlo. Tu problema, papá, fue que siempre pusiste demasiada fe en mí. Deberías verme ahora.  Sigo aquí. Han pasado muchísimas cosas desde que te fuiste, y también desde la última vez que te escribí, pero sigo aquí. 
Vos no eras ese tipo de papá tradicional, y que no fuimos al estadio juntos, ni me llenaste de todo lo que pedí, pero también es cierto que los 11 años de mi vida que estuviste conmigo los puedo recordar como si fueran 40.  Sé que te heredé el gusto por esa loción con el barquito, sé que por tu culpa comencé a leer a Régis Debray, cuando un par de meses antes que murieras lo encontré en tu cuarto y te pregunté que era ese libro que se llamaba "Revolucion en la revolución."  "Es algo que tenés que leer, aunque no sea hoy." Me alborotaste el pelo y me dijiste que yo tenía que leer, aprender, y cambiar el mundo. 
No, papá, no he cambiado el mundo. Ni siquiera he terminado de entenderme.
Te acordarás que una vez me dijiste que me ibas a llevar al Puerto de Acajutla y cuando estaba por subir al barco que era lo más inmenso que he visto, hasta que vi el mar justo abajo.
Te acordarás también que cuando cumplí 10 años, unos meses antes que murieras, llegaste a casa con dos regalos, el de mamá y el tuyo. El tuyo era el Diccionario enciclopédico Larousse en 3 tomos verdes que aún conservo, el de mamá era un juego de esos animales plásticos que cada sábado hacía que me compraran.
Recuerdo la vez que te llevé una medalla de excelencia, cuando estaba en primer grado. "No te voy a felicitar, es tu deber."  Y aprendí a comenzar a forjarme un carácter.
Muchas cosas serían mejores, más fáciles de entender, si estuvieses conmigo. Pero tu ausencia, de alguna manera y sumado a los pocos años que tuvimos, me han vuelto quien soy, para bien o para mal.
A veces imagino, porque ya sabés que soy muy dado a imaginar, que vas conmigo platicando como antes, y me contás tu sueño de traer ferrocarriles modernos al país, y arreglar la línea férrea.
 Quizás me habrías ayudado a ser alguien más seguro, más lleno de confianza. Quizás nunca hubiese escrito como medio de desahogo.
Ya nada de eso importa. Sé, igual que vos, que nunca fuimos perfectos, que nunca fuimos afectuosos, pero también sé que eras vos, mi papá, justo el que tenía que ser.
Imperfecto, enojado, totalmente apoyando a los equipos contrarios a los que yo apoyaba, siempre diciéndome que tenía que aprovechar mi futuro. Nunca entendí que era el futuro. Aún no sé que es el futuro.
Como vos decías, lo más importante es ser libre.

The Beatles - Free as a bird.



"Whatever happened to
The life that we once knew?
Can we really live without each other?
Where did we lose the touch
That seemed to mean so much?
It always made me feel so...
Free as a bird..."

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