miércoles, 15 de enero de 2014

La Repetición y el cliché moderno

Soy de esas personas que están muertas por dentro y les cuesta sentir empatía con lo que otra gente dice que siente. Claro, no es porque no les crea el dolor que sienten, sino porque siento que lo trivializan. Y me pasa en todos los aspectos de la vida, pero últimamente me pasa cuando siento que trivializan tantas cosas que pierden, quizás erróneamente para mí, su significado. 
Como ejemplo, y quizás solo para recordarlo, porque no le encuentro una justificación tal cual, tengo esta pequeña lista de cosas que se han trivializado, como para dar a entender algo que realmente no se da a entender.
Quizás es mi culpa y como un buen jugador de fútbol, veo espacios donde nadie más los ve, pero para mí da para un estudio sociológico como nos gusta pretender que pertenecemos a un grupo con un gusto impecable al encasillarnos en determinadas formas músico-literarias-cinematográficas. 
Por ejemplo:

Amelie.
Todos creen que es la película más brillante jamás filmada en Europa, y probablemente se identifican con la protagonista. Acaban amando a Audrey Tatou y piensan que la fábula ofrecida durante casi dos horas los ayuda a definir sus propias vidas. Luego se sienten especiales escuchando a Yann Tiersen porque se apropian del concepto para definir lo que sienten de ser "raros" y soñadores en este cínico mundo. 

La poesía de Benedetti.
Quizás todo comenzó con "El lado oscuro del corazón", con una breve escena de Benedetti recitando en alemán, o quizás con las licencias que se tomó Bunbury para sus letras, lo cierto es que de repente Benedetti aparece hasta en la sopa. Ahora todos sienten que los versos fueron escritos para ellos. Y no, no está mal. Tiene versos bellísimos. Lo malo es que pensés que estás por encima de la mayoría porque te gustan esos versos. 

Rayuela y otras obras de Cortázar.
Hasta la saciedad de niñas que se dicen La Maga, de la repetición ad infinitum del Capítulo 7 de Rayuela. Y todos nosotros siendo especiales porque la leímos y citamos sin misericordia.

Música de los Beatles.
Somos especiales porque nos gusta la banda de rock MÁS POPULAR de la historia... Nada más.

Y así, además de aquellos que son especiales porque han visto filmografía de Woody Allen, los que han visto todo de Harry Potter, etc. Todo es un afán de pertenecer. Y tienen razón, si a uno le gustase ser ermitaño simplemente no compartiría su gusto por determinadas cosas con todo el mundo. 

Y en fin, no me molesta porque sé que en su momento tuve lo mismo. Mi alarma del celular era "Les Deux Pianos" de Yann Tiersen, regalaba versos de Benedetti, y hasta me identifiqué con Horacio Oliveira, pero jamás pensé que era especial por esas cosas. 
Parece que la cultura es un bien lujoso que visten para pretender que están por encima de los demás. Y luego, los mismos que presumen los libros leídos, la cultura supuesta y demás, escribe puras estupideces, o comentan su vida sexual, sus mejores puteadas y demuestran el poco impacto de la cultura que presumen, en sus acciones.

2 Manchas en la pared:

David Meda dijo...

sos un rap god http://www.youtube.com/watch?v=XbGs_qK2PQA

David Meda dijo...

Por cierto que weba tener que estar loggeado para publicarte un comentario. No se te puede poner OP is fag.