Toda la vida he buscado un razón para lo que hago.
Siempre pensé en los motivos de vivir en este país, la casualidad de la gente que conocía, la necesidad de seguir reglas predefinidas.
Toda mi vida traté de ser lo suficientemente bueno. Ni sabía para qué, ni ante quién.
Hubo un tiempo en el que quise complacer a mi padre, mostrandole que podía ser alguien, que iba a saber todo lo que él quería que supiera, y que un día eso me haría cambiar muchas cosas. Pobre iluso mi Papá.
Luego, al morir Papá, decidí que haría lo mismo pero ante mis amigos de la escuela, para tener un poquito de respeto. Pero nadie necesita respeto a los 12 años.
Paso un par de años, y la necesidad era con mis maestros. Quería ser el mejor de la clase, leer más de lo necesario para asombrarlos con citasde memoria de los temas de clase, nuevas teorías, etc. Pero eso solo te hace ver petulante y falso.
La vida real llegó, como le llega a toda la gente normal que tiene que ganarse la vida y no la tiene arreglada como para perder el tiempo en estupideces. Con ella llegó la etapa de tratar de satisfacer a todos sin excepción, sobre lo que hacía y decía. No me costó mucho entender que dicho esfuerzo era inútil.
Ahora, luego de todas esas situaciones, y las no contadas, me doy cuenta que la libertad es un acto interno, liberador y sobre todo necesario.
Me siento libre y me vale lo que digan.
Ya no siento que le tenga que quedar bien a medio mundo.
No siento siquiera la necesidad de corregir el post para que no se ofendan con la mala ortografía.
No tengo ganas de estar pensando si los relatitos que escribí quedaron bien.
No quiero ponerme a pensar en lo que voy a decir.
No quiero ponerme a pensar en la congruencia de las cosas.
No me importa.
No vuelvo a censurar un post.
No me interesan las limitaciones de ninguna índole.
No es este un manifiesto. Ese lo dejé en borrador, porque está incompleto, no por incorrecto.
Lo incorrecto no existe.
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 5 semanas
1 Manchas en la pared:
puya, el sentimiento de libertad es inigualable... aunque a veces a uno le dan ganas de sentirse "amarrado" por algo....
Publicar un comentario