1.
Muy lejos de la diminuta puerta
que daba entrada a tu paisaje sereno,
había un territorio ignoto, pero mío.
Ahí donde te miraba por una rendija,
con las palabras amarradas,
para no soltarlo todo.
Para decir lo justo,
lo necesario,
lo tuyo.
2.
Yo podía sonreír,
eso bien lo sabés,
desde el inicio pleno del día,
sin verte demasiado,
más que lo justo,
lo irremediable.
Ahí donde me sentaba.
Me desvanecía.
3.
Es casi imposible ahora,
revivir las palabras,
que mueren ahogadas,
gritando tu nombre.
Sin necesitar más que estas manchas,
para decirte lo que sea,
papel, palabra, mundo, vos.
4.
Ahora ya nos da igual
si dormís sin ver mi nombre,
si no trasciende el cisne negro,
si el tiempo igual se termina.
Y yo gano por perderte,
ahora que vos ganás con irte.
5.
Yo quisiera que vieras el tiempo,
que cada segundo fuesepolvo cayendo
y viajando en tus manos
como un juego
de castillos y cristales,
y que tiempo y distancia
me dijeran que si.
Que estás ahí,
y sonreís en otros ojos,
y brillas en otras vidas,
luego de haberme quemado
con ese brillo.
Antes a mí.
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 2 meses
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