domingo, 31 de octubre de 2010

Paradoja Nº 4

Cuando al fin te volvía a ver, algo me pasaba. Comenzaba a moverme a la velocidad de la luz,
Nuestras miradas se encontraban y se reflejaban, pero te movías a una velocidad tan increíble,
Que no me veías.

0 Manchas en la pared: