Sentado en la banca. La lluvia de hace una hora se ha acumulado en un pequeño charco con basura. Espero a que algo pase. La vida es una elección entre esperar que algo pase y hacer que algo pase. Mi mano trata de escribir y a mi mente le vale. No tengo nada que decir. Siempre hay algo que decir. No quiero decir nada. ¿Por qué no decir lo que quiero decir?
El perro se acerca y bebe del charco. Roza el lomo en la banca en el borde que hay antes de la banca en que estoy sentado. Miro sus ojos. Siento la tristeza del ser irracional. La tristeza del instinto. Me ve y lo veo. Mis ojos se ponen tristes. Me ve y sigue rozándose en el borde por culpa de las pulgas, la sarna o esas cosas que les suceden a los perros. Me siento y tomo el cuadernito de apuntes. Quiero decir algo. La gente sigue riendo. Yo veo a perro y sus ojos van entre el agua y quien lo observa.
Lo veo. Lo siento. Está en mí. Me toma esa sensación de saberme entre tomar agua y seguir observando a mi alrededor.
Lo veo. Me siento cada vez más triste viendo esos ojos.
Me voy a mi casa. Quiero tomar agua y verme al espejo. Una vez, y otra vez, y otra vez, y otra vez.
1 Manchas en la pared:
"La vida es una elección entre esperar que algo pase y hacer que algo pase"
Uno nunca sabe a quien le pueden llegar las palabras.
Gracias
=)
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