domingo, 23 de octubre de 2011

Vengo

Vengo armado de todas las palabras inútiles. Crimen, poder, dios, vida, muerte y reflejo.
Vengo lleno de batallas sangrientas, la mayoría libradas y perdidas frente a un espejo.
Vengo a contarte una historia fabulosa en la cual la última palabra se lleva el mundo y lo convierte en una sociedad en la que trabajás hasta morir sin alcanzar a vivir.
Vengo manchado de luz sobre los hombros, y de arrepentimiento en las rodillas. Y a veces como hoy, me quedo. Callo y observo.
Permanezco como si el camino fuese infinito. Acechando, murmurando y sonriéndole al más típico azar, conocido mío desde hace siglos.
Es ese el justo momento en el que la eternidad se disuelve como todas las demás palabras. 
Vengo con el costado herido y los ecos escapando peligrosamente de mis últimas palabras.
Vengo, la mayoría de veces, de la misma manera en que me voy.

1 Manchas en la pared:

soy Otoniel Mora dijo...

una fuerte reflexión, que nos refleja a toda la humanidad!
me imagino una gran imágen, en que "viene" la humanidad, es y hace todo eso que dicen esas líneas y se va, sin haber arreglado nada!