lunes, 23 de agosto de 2010

(No) Crónica de un día serio. (El Explosivo)

Salgo de la casa con mi sonrisa al 100%. Doy unos pasos y el pasaje está lleno de mierda de perro. Me enojo porque estoy a punto de llenarme. Sale la dueña del maldito Schnauzer y me putea. Saco mi amiguita y le pongo una bala al animalito. Los alaridos de terror son horribles. Pero no tengo que hacer más, voy tarde.

En la parada del bús un tipo se acerca justo cuando voy a subir. Me quita la oportunidad de subir primero, y respondo de la manera que he aprendido. Un minuto y otra bala después, estoy tranquila y comodamente sentado en el segundo asiento del bús.

No logro llegar a tiempo, es muy tarde y el "motorista" se dedica a darle oportunidad a todo tipo de vendedores suban a ofrecer cosas que no voy a comprar. El colmo es cuando sube una pareja a tratar de convertirme al evangelio. Suficiente para mi. Decido que puedo caminar las dos paradas que restan para llegar a mi destino. Dos balas después, la pareja se desangra, mientras trato de esquivarlos para poder bajar.

Llego a mi destino., Entrevista de trabajo número 3 de la semana. Me recibe un tipo de buenos modales y me dice que debo esperar a la Licenciada Castillo para que me atienda. No la conozco, así que no tengo nada que perder. Tomo el periódico y comienzo a anotar en mi pequeña libreta de apuntes, el resto de trabajos a los que podría aplicar. Repentinamente una mujer en un traje beige hace su entrada. Oigo como la llaman "Licenciada Castillo", ella obedece y le dicen que hay alguien para la plaza de asistente administrativo. Ella voltea hacia donde estoy, murmura algo al tipo que me recibió, y se retira.
La Licenciada no puede atenderme. Le digo que no es posible, el anuncio decía que podía presentarme hasta la 1 de la tarde. Son las 11:15 a.m. Comienzo a ponerme impaciente. Me confiesa que la Licenciada busca alguien con diferente "perfil". Suficiente. Tomo el arma de mi bolsillo y le grito a la Licenciada que salga. Ella sale de su oficina a recibir dos balas en el pecho. Le doy las gracias al joven por su amabilidad y honestidad, y me retiro.

Regreso caminando y una pareja tiene un encuentro demasiado cercano en el parque cercano a mi casa. Los observo porque me parecen conocidos. Me equivoco, pero se molestan al ser observados. El me grita y me dice que tenga valor de mirar a su novia de nuevo. Está por decirme hijueputa, cuando cae con una bala en la cabeza.
Llego al parqueo de la colonia, y veo que al final me han regresado el vehículo que tenían en el taller. Habían quedado de hacerlo a las 2 P.M. Son las 3 y me emociona la puntualidad. Entro, giro la llave y lo siento como nuevo. Estoy emocionado por eso. Sonrío. Comienzo a mover el vehículo cuando llegan a pegarle al vidrio del vehículo para decirme que estoy en un parqueo que no es el mío. Con calma le digo que puede tomar otro parqueo mientras lo quito. Me putea. Comienzo a molestarme y respondo agresivamente a la puteada. Saca un arma y siento algo caliente en mi pecho.
Caigo y veo borroso.

***
Luego, me doy cuenta que es por eso que ya no se debería escribir ficción. Porque todo es real.

3 Manchas en la pared:

Denis Ortíz dijo...

hay amigo... que duro, es ridiculo al punto que hemos llegado en este pais, hoy en dia la gente mata por las cosas mas ridiculas, no cabe duda que el dia que los salvadoreños cambiemos para mejor todo será muy diferente en este pedasito de tierra en america central.

Ester dijo...

Qué mal, fue sólo un mal día, van haber días peores :/...
ánimos!!! :)...eso si cambiate de vecino
saludos,

Sofi dijo...

awesome :)
de lo mejor que has hecho. Me encanta el realismo que le ponés.

Y si, en este país así es... así como vos lo planteás como historia imaginaria en este blog, hay otros que lo cuentan como anécdota en una noche de "birrias" con los amigos, mientras juegan póker :/