Cumplís 50 años. Ves por la ventana lo que ha quedado del mundo. Vacío.
La puerta ha permanecido cerrada desde hace años. No hay necesidad de salir.
Los papeles se acumulan, como la suciedad que llevás por dentro.
Recordás repentinamente que nada ha tenido sentido. Nada ha valido la pena.
Es tu cumpleaños y por primera vez en muchísimo tiempo, tocan tu puerta.
El correo lleva una pequeña tarjeta.
"Los protocolos internacionales exigen que cualquier animal del cual no
se hayan encontrado ejemplares en cincuenta años sea considerado
extinto. Puesto que no se han encontrado pruebas definitivas de SU
existencia SU
especie cumple este criterio y fue declarada oficialmente extinta."
Y yo recordaba haber vivido.
0 Manchas en la pared:
Publicar un comentario