Volar es un acto divino. Y dios no existe.
Volar es un trabajo de tiempo completo. Pero no pude solicitarlo.
Acá, mejor explicado:
El Hombre Pájaro.
Batir los brazos como el pájaro bate las alas, no es algo
precisamente gracioso; mas, para un niño de año y medio escaso, vera un
hombre mover los brazos en esa forma si tiene gracia, a juzgar por las
expresiones de alegría.
¿Por qué tiene gracia?
No lo sé aún, por más vueltas que doy sobre las terrazas y sobre las colinas.
Álvaro Menén Desleal
Una vez más hay que desertar.
martes, 12 de febrero de 2013
Volar
Etiquetas:
Anarco-wannabe,
Anyone´s a poet,
Del Odio y su necesidad,
El Plan,
FUERA DEL PLAN.
Lecturas:
0 Manchas en la pared:
Publicar un comentario