viernes, 20 de abril de 2007

De Dalton y Compañía...

Titulo esto de Dalton y compañía, porque selecciono lo que dicen, que es lo que digo, que es lo que decimos, pero que nadie tiene palabras, para decirlo como ellos lo hicieron.

Alta hora de la noche


Roque Dalton
(1935 - 1975)


Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
Porque se detendría la muerte y el reposo
Tu voz que es la campana de los cinco sentidos
Sería el tenue faro buscado por mi niebla
Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta
No dejes que tus labios lleven mis once letras
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio
No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto
Desde la oscura tierra vendría por tu voz
No pronuncies mi nombre
No pronuncies mi nombre
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre



Otro de Rupèrt Brooke. Y este lleva dedicatoria, para esa persona, para esas personas, para ese mundo, dentro y fuera...

Ahora que todo acabó, tengo paz para medir tu valía;
aunque si mereces elogio o censura lo ignoro.
Quien desdeña al amado, desdeña al amante;
pero...qué hombre elogia lo que de sí apartó?

Si eres, ciertamente, vana y necia, la nada en forma humana,
tanto más necio fuí por adorarte.
Pero si eres la alta diosa por la que antaño te tuve,
cuanto más sublime tu divinidad sea, más terrible mi pérdida es.

Querida necia, compadécete del necio que te creyó sabia;
querida sabia, no te burles del necio que te dejó escapar.
Bien justo: el ciego ha perdido para siempre tu rostro;
bien injusto: cómo podía contemplarte mientras te besaba?

Por tanto... el pobre amor del necio y el ciego te he demostrado,
pues, vana o diosa seas, fué un necio quien te amó.

1 Manchas en la pared:

Anónimo dijo...

¿Cómo así que fusión de dos? ¿No era "fusión en uno" y "simbiosis de dos"? Ya le falta, ilustre Palpatine...