La Rebelión de las Masas.
No se supone que esto sea un periodico con editoriales y esas tonteras, pero luego de volver a ir al centro de San Salvador, supe que no habia manera de dejar de hablar de esto.
Hace ya un tiempo, y por razones normales de mi intrinseco tiempo libre, leí a Ortega y Gasset y su monumental ensayo del mismo titulo que esto, y al parecer no ha perdido un apice de actualidad.Voy por partes.
El libro se publicó por partes en 1930, y ya para entonces se decía que "lo que fue el Contrato Social de Rousseau para el Siglo XVIII, y El Capital de Marx, para el Siglo XIX, debía ser La Rebelión de las Masas, para el Siglo XX"
Solo el titulo es grande, de esos que son perfectos para peliculas que terminan recalando en el abuso de los efectossin sentido alguno, pero el punto es que más allá del estilo importan los argumentos usados.
Es un fino ejercicio sobre las multitudes y su influencia, o pradojicamente lo inverso.
Para entenderlo basta como ejemplo más de ese engendro cultural de la sociedad salvadoreña, el llamado "centro histórico de San Salvador"; Ahora es un semimercado, sucio, repugnante, fétido, pululan ofertantes y clientes, con calles congestionadas de autobuses, igualmente congestionados de pasajeros, y lo peor es que para donde quieran ver esta igual, parques, plazas(alguien expliqueme la diferencia...(Hey ya van 205 cosas que no sé)),escuelas, hospitales, y todo lleno de gente. Por eso fracasamos: somos demasiados. ¿Que hay del sacrificio, el bien común y todo eso? Bien, gracias por preguntar.
Lo yuca de esta "masa", es su poder, puesto que impone su gusto en todo orden, y luego gradualmente escuchamos reggeton(Como p´s se escriba(206 y contando...)), salsa, merengue. Vemos en la T.V la nueva novela, la pelicula del día que un maje que no sabe de lo que habla nos ha recomendado, las cheras se tiñen el cabello del color de la protagonista de la nueva serie de los martes, claro luego de hacerse el mismo corte, a sabiendas que JAMAS se verá igual, pero también que a todos les gusta darse paja, y como a estas alturas eres alguien si haces todo lo anterior y encima te sientes orgulloso, simplemente dices: "OK, se ve nice, no?", presumiendo tu cultura, o al menos que sabes un par de palabras en otro idioma...
Pero bien, ibamos con Ortega y Gasset, que tiene razón cuando menciona que ya no hay clases sociales, solo clases de hombres, capaces e incompetentes, selectos, y masa, y siempre el salvadoreño pertenece al segundo grupo.
Una prueba más, al igual que en el libro en el país, el hombre-masa cree que tiene todos los derechos del mundo, pero ningún deber, odia la excelencia del otro, no conoce el respeto por las capacidades ajenas, ejerce la violencia por falta de razón lógica, etec, etc, etc.
El otro, el hombre-minoría vive con mayor dificultad, porque se pone retos, porque piensa.(¿De que lado estan?)
En conclusión, la masa impone su subcultura, V.gr: En cada porton de mi siempre vilipendiada, pero amada Universidad(Y no es eufemismo...), siempre habrán rótulos que digan "INGRESO MASIVO", así por los siglos de los siglos, Amén.
Como sí la inteligencia fuera homogenizada y en masa, y la ciencia y la educación superior no requiriera esfuerzo ni talento (que tal vez pocos tenemos... Vaya, tienen pues)
Así, el vulgar maje que antes era guiado, hoy dirige el presente. Se autoproclama rebelde, pero tiene la mentre obnubilada(Que palabra...), confundida y ofuscada. Así comienza exigiendo derechos y termina negandolos. Siempre lo han hecho.
Como corolario, mientras más avanza la masa, más retrocedemos. Aqui y avanzo bastante. Hacia donde vamos?
Increíble, cuanta babosada se puede escribir en que poco tiempo.
1984 - Capítulo 5. Primera parte
Hace 2 meses
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