sábado, 14 de marzo de 2009

Último llamado

Yo no debería comentar sobre política. No soy quién para hacerlo.
Pero...

*En el 2000, Greg Palast, periodista de la BBC y el diario The Guardian, realizó una investigación sobre una purga de votantes de las listas electorales de Florida. Según ésta, hasta 57.000 personas, en su mayoría afroamericanas y demócratas, fueron privadas de su derecho a voto. La historia se repite en las elecciones de 2004... Palast cuenta en su libro The Best Democracy Money Can Buy (La mejor democracia que el dinero puede comprar) cómo el estado de Florida contrató a la empresa DBT por cuatro millones de dólares para que eliminara de la lista electoral a los criminales, inhabilitados para votar. Palast consiguió probar que la oficina de Jeb Bush pidió a DBT que ampliase la lista al máximo, incluyendo a votantes con nombres similares o nacidos en la misma fecha que los delincuentes.

Miles de personas se presentaron en su colegio electoral para encontrarse con la sorpresa de que eran criminales.
Originalmente se trataba de 57.000 nombres, pero más tarde DBT declaró que la lista incluía a 94.000 personas, de las cuales 91.000 eran inocentes. Si esas personas hubieran votado, Al Gore seguramente hubiese conseguido más de los 537 votos necesarios para ganar. Pero lo que hace esta historia tan triste es que la secretaria de estado de Florida, Katherine Harris, declaró que gente inocente fue privada de su derecho a voto. Pero usaron la misma lista

Jeb Bush arregló las cosas para robar las elecciones de 2000 para su hermano y las mantiene arregladas para su propia reelección. Y además, el voto computarizado. Las máquinas continúan fallando en los distritos negros de Florida. Y lo sorprendente es que los medios nunca denunciaron nada.

En palabras de Palast: " Estuve hablando con el fiscal del Estado, Bob Butterworth , y le pregunté por qué no presentaba una querella por este fraude contra el país. Me dijo que él no estaba a cargo de esta investigación, que no podía arrestar a nadie. Que la investigación está en manos de Katherine Harris. Las otras personas que podrían hacer algo son el Departamento de Justicia, o sea John Ashcroft, quien consiguió su puesto gracias a este robo, o el Tribunal Supremo... Es el crimen perfecto. Los policías y los ladrones son los mismos."


*En el año 2000, en México la gente se cansó. Eran gobernados por más de 70 años por el PRI.
Tras su histórica derrota en la que perdió la presidencia en 2000,  el PRI-gobierno pasó de la "dictadura perfecta", como la definió el  escritor peruano Mario Vargas Llosa en 1990, a una oposición  nacionalista de centro-derecha. 
     Con 71 años de gobierno de 1929 a 2000, el PRI se constituyó en  la segunda mayor fuerza política que más tiempo ha permanecido en el  poder después del Partido Comunista de la Unión Soviética, que  dirigió 73 años los designios de ese bloque. 
      A pesar de las epocas de crecimiento macroeconómico, el PRI jamás  pudo eliminar como gobierno la pobreza, que alcanzaba al menos al 50  por ciento de la población, ni impulsar una verdadera revolución  agropecuaria. Abusos e impunidad mancharon su imagen. 
     Desde 1988, en su etapa más neoliberalista y derechista, el PRI  privatizó bancos, siderúrgicas, fábricas de fertilizantes y el  servicio telefónico, pero se abstuvo de tocar los derechos laborales  y no abrió el petróleo a la iniciativa privada.
       En 1988, el PRI neoliberalista no reconoció el triunfo en las  urnas de Cárdenas como candidato presidencial de una coalición  izquierdista llamada Frente Democrático Nacional..  
     En las elecciones presidenciales de 2000, el PRI neoliberalista  aceptó el triunfo del candidato derechista del PAN, Vicente Fox.  


Y ya no voy a copiarles información de lo que sucedió en Estados Unidos y México.
No les voy a decir que voten por alguien en particular, aunque mi preferencia es por demás sabida.
Lo que si les voy a decir es por quien NO se debería votar.
No votaría JAMÁS por alguien que se ha adueñado de los medios productivos a costa de los demás.
No votaría JAMÁS por quienes tienen dormida a tanta gente mediante el artificio del progreso.
Esas 13 personas que deciden que hacer por mi país, no tienen mi voto.
Y los votos pueden dar igual.
Los votos puede que no traigan cambio alguno.
Pero no hay que olvidar.
No se debe olvidar nunca, que es momento de evitar un PRI, de evitar un robo como el del 2000 en Florida.
Mañana es un día difícil.
Pero hay que enfrentarlo.
Si se permite el fraude como se está fraguando, esto llama a una organización seria. Pacífica, pero seria.
Acá al igual que en Estados Unidos en el 2000, ARENA es juez y parte en la elección, y encima de eso,  a ellos se les permite todo, y a la oposición se le critíca todo.
Y ARENA aceptará la derrota?
Una amiga de México me recordó hace como dos semanas en un mail eso de que: "Jalisco nunca pierde. Y cuando pierde arrebata..."

Yo no les entrego El Salvador, para 5 años más.

3 Manchas en la pared:

Chichimeca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Chichimeca dijo...

El conocido periodista Jason Rosenbaum, por ejemplo: “Trabajaré para elegir a Obama porque es el candidato que probablemente producirá el cambio que quiero. Pero apenas sea elegido, me convertiré en su crítico para tratar de que se oriente hacia la izquierda”. “Ni por un segundo creo que Obama o el Partido Demócrata traerán necesariamente todo el cambio que necesitamos”, agrega con escepticismo algo esperanzado (The Huffington Post, 28-6-08). Como tantos otros, Rosembaum votará por el que considera el menos malo. Nada nuevo bajo el sol.

Juan Gelman.

Raúl Marín dijo...

@Chichimeca: Ver post superior.