viernes, 7 de enero de 2011

Empate técnico

Antes que nada, no se supone que tenga importancia alguna lo que voy a expresar, más que como una opinión de alguien SIN utilizar fundamentos técnicos, sin confrontación y sobre todo, sin buscar más que ver las cosas lo más relajadamente posible para mí.
Hace unos días lei este artículo de Mario Zetino en Contracultura, en el cual manifestaba sus diversas opiniones, hasta cierto punto enfrentadas, sobre la literatura de Roque Dalton, y su posición como un referente de la poesía salvadoreña para las últimas generaciones. Dice en su artículo que "Pero cuando lei sus demás libros me decepcioné mucho, porque ya no volví a encontrar poemas logrados. Encontré muchos textos que «pudieron ser» algo mucho mejor, pero que se quedaron en eso: en «hubieran»". Me parece una opinión aceptable, en el entendido que técnicamente tiene conocimientos literarios. Acá aceptamos que su artículo es más que todo un análisis técnico de la obra de Roque Dalton. El problema es que los lectores, que es desde el punto de vista que me expreso acá, quisieramos saber un poco sobre los métodos que lo hacen llegar a la conclusión, y los versos a los que se refiere. Sería didáctico, ilustrativo y genial para el lector. Nos vemos ante la falta de argumentos que se le puedan exhibir al lector, de lo cual adolece el artículo y por lo cual se quejan los amigos del Jute en su respuesta.
Estoy, aunque no totalmente, de acuerdo con el sr. Zetino, puesto que su postura tiene algunas ideas que a mi juicio son correctas; así, por ejemplo, "Sé que este criterio es personal, subjetivo, pero intento aprender a escribir y busco maestros que me ayuden a producir esos efectos, y Roque no me ayuda mucho." Se me hace una opinión correcta en el sentido que es una opinión puramente personal. Nadie se puede casar con lo que diga Mario Zetino sobre la obra de Roque Dalton. Es algo personal.
Cuando dice en el final de su artículo "En «Por qué escribimos» él dijo: «Y vendrán nuevos hombres pidiendo panoramas./ Preguntarán qué fuimos», quiénes les antecedieron. Eso es lo que hizo Roque con la gente de su tiempo: dijo que había que revisar muy seriamente la literatura salvadoreña..." tiene toda la razón. Puedo citar acá, sin problema alguno, la carta escrita por el mismo Roque Dalton, allá por los 60: " ¿Cómo se plantean los poetas salvadoreños el problema de lo nacional y lo universal en la poesía? Viejo tema que no tiene porqué tener siempre las viejas soluciones declamantes y mecánicas."

Hay unas líneas interesantes en el artículo "Él es el poeta que, tal vez por razones históricas, se le ha propuesto a mi generación como el maestro más reciente del país." Creo que eso es hasta cierto punto comprensible, dada la "inmensa" brecha que existe entre la literatura salvadoreña en el ciclo 1980-2000. Podría creerse que estamos ante un renacimiento de la literatura nacional. Lo cierto es que, por mucho que hagamos, nuestro último referente es el mismo Roque Dalton. No es por su mención, o por el premio de Casa de las Américas, supongo que de ser alguien tan insuficiente técnicamente no podría haber escrito algo de la suficiente calidad para ganar dichos premios.
Creo que Roque Dalton merece especial atención como el último gran referente de nuestra poesía, sin restarle mérito a toda la generación que actualmente está redescubriendo, reintrepretando la realidad. Es difícil enfrentarse ante una situación de vanguardia necesaria cuando nos quedamos atascados en los mismos autores, y en la misma manera de ver la realidad. Desde el momento que se busca una manera de expresión como la poesía, es debido a que nuestra tradición cultural ha llegado a un momento de crisis. Roque lo comprendió, y así lo sabemos ahora.
Sabemos que estamos desde hace 20 años en un vacío literario. ¿Quién de mi generación( 1980-1990) leyó algún autor nacional cuando comenzó a interesarse en las letras, que no fueran Roque Dalton, Salarrué y toda esa gama de "vacas sagradas"? No hay una figura que haya encarnado el ideal literario, como lo hicieron ellos. Podría ser que Roque Dalton es la última figura que lo ha hecho. Es ahí donde falla el artículo, al apreciar que es alguien superable y hasta cierto punto sobrevalorado en muchísimos aspectos. Si bien es cierto que no es el poeta perfecto, ni nuestro poeta salvador, ni mucho menos, es cierto también que es IMPRESCINDIBLE en las lecturas de cualquier generación.
En momentos que la experimentación técnica y formal, la búsqueda continua de originalidad, rebasa las categorías históricas de la poesía nacional, debemos tener presente que la obra de Roque Dalton es importante debido a un concepto que utilizaba Lezama Lima: "Poema-libro-obra del autor, todos son fragmentos de un imán."
Es totalmente necesario leerlo. Es imperativo no emularlo. Los autores están para aprender de ellos. Al menos es lo que entiendo.
Roque Dalton es necesario más allá de los redescubrimientos técnicos del uso de las palabras para evitar poemas banales, artesanales y repetibles, dada su tradición retórica y la fortaleza de su discurso. Nunca he dicho que sea el mejor poeta de la historia del país, para ese sitio me gusta más Geoffroy Rivas. Probablemente sus intentos de narrativa son ciertamente deudores de la madurez, intensidad y contradicción bien ejecutada en sus versos. Pero escribía sin tapujos, meticulosamente armando sus planteamientos. Sus poemas estaban justificados en su vida. ¿Hay algún autor actualmente que pueda decir que está haciendo eso al pie de la letra? No. Ni lo puede haber. Los procesos históricos han cambiado y, en nuestro devenir, debemos aceptar la existencia(no tutela) de un cultivo previo de autores que son referentes de nuestra literatura. No creo que pueda dejar de leer a Geoffroy Rivas, Armijo, Kijadurías, y el mismo Roque. Pero más importante que eso resulta respirar, sentir, cuestionar, indagar, protestar, burlarse, protestar, trabajar. Es ahí donde la literatura, la misma poesía de Roque tiene ganada su relevancia. Es lo que se DEBE aprender aunque los tiempos hayan cambiado. No se puede escribir sin ello. Nos guste o no.
Para mí Roque Dalton no es ni un poeta que pudo ser mejor y me quedó debiendo con sus poemarios, ni un prócer o pequeño dios. Igual sé que es necesario leer a García Lorca, Alberti, Maiakowski, César Vallejo, Huidobro, Asturias, para no pretender que conozco de literatura escribiendo malogrados sonetos o intentos de haiku porque me da la regalada gana.
Lea, conozca a Roque como un escritor que asumió su conducta moral, que fundió un imperativo estético más allá, con el imperativo moral. La literatura ha cambiado, las necesidades de expresión también, lo que se quiere expresar no. Hay que romper, ciertamente, la tradición poética, pero hay que conocerla críticamente primero. Y eso no implica, ni tirar sus libros a la basura por estar "impregnados de dulce menosprecio
por su ordinaria falta de tinieblas..."-parafraseando la Oda a la Crítica de Neruda-, ni tampoco enaltecerlo más que a ningún otro autor de nuestra historia literaria.
Roque Dalton es UNO de los autores imprescindibles de nuestra literatura. Lo demás es vivir, leer y escribir.

1 Manchas en la pared:

Anónimo dijo...

Es de los mejores posts que he leído de este blog.

A mí me gusta decir que Roque Dalton fue lo que Neruda no se atrevió a ser, un revolucionario en vida y obra.

En el vacío que mencionás conocí un autor, sólo uno, que siento que vale la pena leer: René Rodas. Balada de Lisa Island es un poema corto, pero muy intenso. Te lo recomiendo.

El problema del vacío de ese período es que El Salvador dejó de interesarse en hacer cultura salvadoreña y empezó a adoptar la cultura gringa. Creo que el país entero sufrió una gran herida durante la guerra y, aún ahora, sigue agonizando, esperando el tiro de gracia.