Todos tenemos en algún momento una fijación con un libro, una película, un personaje o lo que sea que nos saque de nuestra simple realidad. La adornamos de mentiritas blancas para que todo tenga sentido.
Pues bien, para nadie es un secreto que desde la primera vez que vi "Los 400 Golpes" quedé fascinado con la vida de Antoine Doinel. Alguna vez quise hacerle un altar a mis autores favoritos y prenderles una vela como Antoine a Balzac.
Por lo menos quisiera poder decir algo tan lúcido como esto:
" Antoine,¿ has tenido alguna novia?
- No. Algunos compañeros si tuvieron. Me presentaron varias muchachas para salir con ellas, incluso salí alguna vez. Pero todas me resultaban aburridas, porque solo les gusta hablar de sus cosas y además, pretenden que las convide uno. A mí no me importa convidar si me divierto. Para aburrirme no necesito compañía porque si yo quería ir al cine ellas preferían merendar, y se cansaban enseguida de dar vueltas; hasta que un día recuerdo que conocí a una muchacha que era diferente y estuvimos cerca de hacernos novios. Era muy simpática, le gustaban las mismas películas que a mí. Pero un día quedamos citados y la esperé una hora, dos horas, y me plantó para irse con otro mayor."