Del recuerdo vago de Raúl Marín.

Hola, y bienvenidos a un nuevo episodio de mis párrafos sin educación, lógica ni sentido.Educative".

Hoy les mostraré de dónde salen estos post.
La gente piensa q es un proceso fácil y simple, pero es un poquito más complicado que eso.
Es una muy delicada combinación de ingredientes complejos.
Primero, se agregan ideas al azar. Luego,  agregamos unos cuantos recuerdos del día, sin exagerar.
Mezclamos eso con algunas historias no autorizadas del pasado.
Amor, amistad, relaciones, y todas esas cosas juntas con canciones que escucho durante el día, cosas que ví, y también esas cosas personales que no se pueden entender. Y al fin, sale un post.
Aquí va...
Hablo con calma para no despertarme.
Escribo suavemente sobre el teclado para no sobresaltarme por escribir casi dormido.

Tengo el post.

Estoy con mi papá.
Sí, lo recuerdo Papá. Estabas ahí.
Es tan bueno verte sano, tan normal, aún sabiendo q estás ahí, pero dónde, cómo?
Casi olvido tu forma de verme, como si me estuvieras lanzando la inquisición con los ojos, como si esperaras más de mi.
Eramos parecidos, no?
Papá, lo eramos, no?
Y fuimos al estadio, recuerdas?
La única vez que fuimos.
Tenía 7 años
Final del futbol nacional
Alianza-Firpo.
Y el partido comenzó.
Y a unos minutos del final estabas ahí.
Rebosabas felicidad.
Y yo me alegraba por vos, Papá.
Era increíble,era la reunión más grande de gente q había presenciado con mis ojos de niño.
Y el arbitro estaba por pitar.
Me abrazaste como si en eso se te fuera la vida.
Estabas radiante, como debería lucir si algún día paso de los 40 años.
Papá, yo no le voy al Alianza, te dije por demostrarte antagonismo.

Y esto, esta certeza de hoy, es solo un sueño.
Perdoname Papá, estás muerto.Te arrancó de mi vida, ese ataque cardio-respiratorio.
Ese dñia todo el significado de mi vida cambió.
Llegué a tu cuarto,vi tu cama sola, inmensa, y no podía admitir que no la volverías a ocupar.
No, no podía. Lloré tanto.
Y eso era cierto.
Pude sentir mis lagrimas fluyendo en mi cara, como dos ríos bajando.
En mis sueños, en lo que escribo, las emociones son demasiado.