Siempre he tenido una suerte desastrosa para mis fotos "oficiales".
Mis documentos siempre muestran mi peor faceta. Y mis momentos "kodak" son horribles. :/
Cada ocasión memorable es acompañada de una foto tomada en el justo segundo que hago mi peor cara.
Para mi bautismo, por ejemplo, mi madrina me llevaba en brazos, y en el justo momento que se toma la foto del ritual católico, sale el agua bendita salpicandome el ojo. No pudieron tomarla unos segundos después.
Con el tiempo, me acostumbré a permanecer impávido ante la horrorosa presencia de una cámara.
Cuando tenía 8 años y medio, hice mi primera comunión, y al igual que el otro sacramento, mis fotos no fueron las mejores. Como es sabido para los 3 y medio lectores de este blog, me desmayé. Y los fotografos captaron ese "hermoso" momento. Y son las fotos que se conservan de mi primera comunión.
No contento con demasiado fail fotográfico, a los 12 años me llamaron por mi "intachable moral" y pajas similares, a ser lo que ahora es parte de un oscuro secreto de mi pasado. ¿Usted ha visto la figura de la Virgen de Fátima que es diputada honoraria y que mantienen en diversas iglesias? Pues yo fui durante más de 6 meses, honrosamente, parte del "equipo Swat" de la misma. Era "Custodio de la Virgen de Fátima". Eso implicó, fotos en esa especie de hábito de Monje-Seudo Caballero Cruzado-Templario región 4 que me tocó.
Cuando cumplí los 14 se me obligó a sacar fotos para un cartón amarillo que dan en las Alcaldías. Mi carnet de minoridad tuvo entonces una foto blanco y negro con mis lentes gigantescos cubriendome la cara. Seguimos.
Cuando estudié mi Octavo grado en la Escuela Parroquial de San Francisco, el Director era nuevo, Monseñor Gregorio Rosa Chávez.
Y para una reunión de padres de familia, en la cual se celebraban los no sé cuantos años de apostolado en la curia, del director anterior Ricardo Urioste, mi madre tomó la sana postura de llevarme. ¬¬
Celebraban y comían, hasta que Monseñor Rosa se levantó de la mesa de honor y se le ocurre llegar a mi mesa, pedirme que me levantara y decirle a medio mundo que cumplía 14 años. Flash, y foto sorpresa. Mismo resultado.
Al año siguiente, ya de 15 años, para el día del niño, el Profesor Guía, nos pide que dramaticemos algo. Se le ocurre El Duende, de Alux Nahual. Un amigo hacía de Duende, y yo de uno de sus amigos que le ayudaban a estudiar. ¬¬
Y ajá, foto de nuevo, en el escenario de la escuela.
Luego llegó el Colegio y mi peor foto quedó como recuerdo que alguna vez estudié, y que en cada exposición, usted puede ver gratuitamente año con año. :S
La universidad me trajo la primera y única cédula, con foto chafa de nuevo, el primer DUI luego de una marcha blanca en el 2002, y mi única foto decente. Mi título tiene esa clásica Foto-Flores en blanco y negro en que se me ven los ojos más claros de lo usual.
Pero lo de esta vez, es imperdonable.
Mi nuevo DUI tiene esa foto.
Si, esa. Esa en la que no parezco yo, que parece que alguien se sentó cuando me llamaron y no era yo.
Si me animo, la publico luego. Horrible.
Confirmado. Soy una víctima más de la Maldición de las Fotos Oficiales. u_u